domingo, 18 de noviembre de 2012

Otra de puertas

Abrir la puerta de casa.
Un gesto tan insignificante que nunca pensarás que podrás echarlo tanto de menos.










1 comentario:

  1. Preciosas fotos.

    Una puerta puede separar lo real de lo ideal, el hogar de esa carcel infinita que es el mundo.
    Una casa sin puerta no es un hogar.

    Pero hay casas sin puerta,
    yo vivo en una de ellas.
    Por la noche hace frío
    y los días son dificiles de soportar.

    Hay una casa sin timbre,
    así que nadie llama.

    Hay una casa sin ruidos;
    sí, es muy silencionsa...
    Las palabras no tienen mucho sentido
    si no hay con quien compartirlas.

    Necesito una puerta para mi alma,
    pero le pondré un timbre,
    no sea que alguien le de por llamar.

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